En un juicio abreviado en el Tribunal N° 4, el imputado aceptó la condena de 11 años de prisión por haber violado a su hija en reiteradas ocasiones en Miramar, cuando la víctima tenía 17 y 18 años.
Un hombre de 49 años fue condenado por haber abusado sexualmente en reiteradas ocasiones a su hija adolescente en la localidad de Miramar.
En un juicio abreviado desarrollado en el Tribunal Oral N° 4, el juez Gustavo Raúl Fissore condenó a 11 años de prisión a J.M.M. (su nombre no será publicado para que no se identifique a la víctima) a 11 años de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por un ascendiente y reiterados”.
El juez, además, absolvió al hombre por el delito de “desobediencia”, ya que entendió que en las oportunidades que incumplió con la orden de acercamiento no hubo elementos para asegurar que lo hizo con intención de hostigarla y amedrentarla.
Los hechos por los cuales J.M.M. fue condenado ocurrieron entre junio de 2020 y marzo de 2021, tanto en la casa en la que convivía con la víctima, su propia hija, la vivienda de la pareja de la adolescente, y una zona boscosa del vivero de Miramar.
En la sentencia, el juez Fissore recordó que en los casos de abuso sexual de niño, niña y adolescente el tratamiento y valoración de la prueba debe atenderse a que este tipo de sucesos ocurren habitualmente sin la presencia de terceras personas, prueba documental o evidencias gráficas, más aún en los casos como este donde víctima y victimario pertenecen al mismo círculo familiar. Por estos motivos, es que el primer indicador objetivo lo constituye el relato de la víctima.
La Corte, en sus fallos, ha considerado que “dada la naturaleza de estas formas de violencia, no se puede esperar la existencia de pruebas gráficas o documentales, y por ello, la declaración de la víctima constituye una prueba fundamental sobre el hecho”. La Corte, igualmente, ha tenido en cuenta que las declaraciones brindadas por las víctimas de violencia sexual se refieren a un momento traumático de ellas, cuyo impacto puede derivar en determinadas imprecisiones al recordarlos.
En este caso la víctima declaró en dos oportunidades: la primera al realizar la denuncia el 22 de noviembre de 2021 a las 23 horas, cuando se presentó en la Comisaría de la Mujer y la Familia de General Alvarado e hizo saber
que en el 2020, sin recordar la fecha exacta, su padre la había violado.
En esa declaración dio detalles contundentes de los abusos que sufrió tanto en la casa familiar, como en la vivienda de su expareja cuando él se iba a trabar y a la intemperie, en el vivero de Miramar.
“No existen contradicciones ni ambigüedades, sino todo lo contrario, se trata de un relato consistente y coherente,
con indicadores de angustia, tal cual lo señala la licenciada en psicología Melisa Ceriotti, integrante del equipo técnico de la Dirección de Políticas de Género del Municipio de General Alvarado”, consideró el juez Fissore, quien destacó que la víctima incluso se descompensó al ver al acusado en la vía pública.
Para el juez, el relato de la víctima también resulta “persistente, surgiendo esto de cotejar sus relatos expuestos ante la Policía al momento de radicar la denuncia, luego ante la Fiscalía al ser convocada, e hizo lo mismo en el ámbito familiar”.
A la víctima, como sucede en este tipo de casos, le costó hablar con su familia de los abusos. Primero por “miedo” a que no le creyeran y luego por “vergüenza”. Lo que sí “pudo hacer”, como un indicador inicial fue decirle a su madre que se quería ir de la casa del padre para empezar a vivir con su pareja.
La víctima luego fue a vivir a la casa de la tía, a quien le pudo contar todo lo que había sufrido y, juntas, le dijeron a la madre, quien la apoyó para que denunciara en la policía.
Agravantes
El juez consideró como agravante el grave daño psicológico provocado a la victima, ya que en varias oportunidades la joven “demostró su padecimiento o sufrimiento, como por ejemplo al develarlo frente a su tía y a madre, ocasiones donde la angustia la sobrepasó e irrumpió en llanto. La misma angustia la refirió su expareja.